¡Que grata es la compañía de la gente generosa, aquella que pasa por alto las trivialidades e instintivamente prestan atención a las cosas buenas y positivas del mundo que la rodea!
Las personas mezquinas siempre están quejándose y tienden a jactarse de su superioridad, conocimientos, destrezas o alcurnia.
La gente generosa, en cambio, carece de vanidad y de envidia, y se alimentan con la verdad y con los mas altos valores donde quiera que se encuentran. Y lo mejor es que se encuentran por doquier.