Se siente uno bien cuando la fama le sirve para conseguir un buen asiento en un partido de futbol.
Pero jamas me aydo a hacer una buena pelicula, ni a lanzar un buen tiro en el polo, ni a exigirle obediencia a mi hijo.
Ni siquiera parece impedir que nuestros perros se llenen de pulgas; y si ser famoso no me confiere ventajas sobre un par de pulgas, creo que, al fin y al cabo, la fama no puede ser algo tan envidiable.
-Walt Disney