Le preguntaron al abuelo si sabia lo que es madurez. Meditó un poco y contestó hablando pausadamente, como queriendo encontrar las mejores palabras para explicar lo que para él significaba.
"Madurez es la habilidad de controlar la ira y resolver las discrepancias sin violencia o destrucción...
Es tener paciencia: es la voluntad de posponer el placer inmediato a favor de un beneficio a largo plazo...
Es perseverancia: es la habilidad de sacar un proyecto o una situación adelante, a pesar de la fuerte oposición y retrocesos decepcionantes.
Madurez es no sentirse ofendido por la forma en que te traten los demás.
Es la capacidad de encarar disgustos y frustraciones, incomodidades y derrotas, sin queja ni abatimiento.
Es tener humildad: ser suficientemente grande para reconocer errores y cuando se está en lo correcto no decir: "Te lo dije".
Madurez es tener la capacidad de tomar una decisión y sostenerla; los inmaduros pasan sus vidas explorando posibilidades, para al fin no hacer nada.
Madurez significa confiabilidad; mantener la propia palabra, superar la crisis; los inmaduros son maestros de la excusa, son confusos y desorganizados, sus vidas son una mezcla de promesas rotas, amigos perdidos, negocios sin terminar, y buenas intenciones que nunca se convierten en realidad.
Madurez es el arte de vivir en paz con lo que es imposible cambiar."