Realidad: Al cuerpo no le importa si se trata de un esfuerzo
grande o uno pequeño.
El cuerpo humano no distingue entre una tensión grande o una
pequeña. Independientemente de la importancia, el estrés afecta al cuerpo en
forma predecible. Una reacción típica al estrés, es la que la mayoría de nosotros
experimentamos docenas de veces cada día, comienza con una cascada de 1.400
eventos bioquímicos en el cuerpo. Si estas reacciones no se controlan adecuadamente quedamos expuestos a envejecer prematuramente, a que nuestra función cognitiva se deteriore, a que nuestra
energía se agote, y nos priven de nuestra eficacia y claridad.