La  abuela se maquillaba  en el baño bajo la  mirada escrutadora de  la pequeña nieta, como  siempre lo  hacía…
Después  de aplicarse su lápiz  labial y  disponerse a salir, la  pequeña le dijo…
¡Pero abuela, olvidaste  darle el  beso de despedida a  la servilleta…!
Seguramente  la abuela nunca más  se pintará la  boca sin darle “el beso de despedida” a  la servilleta…

 
