Realidad: Al cuerpo no le importa si se trata de un esfuerzo
grande o uno pequeño.
El cuerpo humano no distingue entre una tensión grande o una
pequeña. Independientemente de la importancia, el estrés afecta al cuerpo en
forma predecible. Una reacción típica al estrés, es la que la mayoría de nosotros
experimentamos docenas de veces cada día, comienza con una cascada de 1.400
eventos bioquímicos en el cuerpo. Si estas reacciones no se controlan adecuadamente quedamos expuestos a envejecer prematuramente, a que nuestra función cognitiva se deteriore, a que nuestra
energía se agote, y nos priven de nuestra eficacia y claridad.
Realidad: El estrés puede hacer que la gente inteligente
haga cosas estúpidas.
El estrés hace lo que los investigadores del cerebro
llaman "la inhibición cortical." El fenómeno de la inhibición
cortical ayuda a explicar por qué la gente inteligente hace cosas estúpidas.
Simplemente dicho, el estrés inhibe una pequeña parte de su cerebro y como consecuencia usted no
puede funcionar como en su mejor momento.
Realidad: Muchas personas se olvidan de su estrés.
Podemos sentir fisiológicamente el estrés, sin embargo no experimentarlo mentalmente, esto se debe a que nos hemos acostumbrado tanto a el. Algunos
han llegado a adaptarse tanto al estrés que puede parecer que es su estado
normal. Las pequeñas tensiones se acumulan rápidamente y poner en peligro
nuestra claridad mental y emocional y la salud en general. Con el tiempo se
muestran como una mala decisión, una reacción exagerada o un diagnóstico no
deseado en el consultorio del médico.
Realidad: Podemos controlar cómo responder al estrés.
No necesitamos ser víctimas de nuestras propias emociones,
pensamientos y actitudes. Podemos controlar cómo respondemos al estrés y podemos llegar a ser más sensibles a situaciones de estrés y cómo nos afectan antes de
que se manifiesten como una dolencia física, mental o emocional. Hay soluciones
simples a la tensión -validados científicamente- que permiten a la gente responder al estrés propio.
Realidad: La mejor estrategia es manejar el estrés en
el momento.
La mejor manera de manejar el estrés es tratar con él en el
mismo momento en que se sienta llegar. Así como mucha gente utiliza el método del atracón y después la purga para descongestionar, igual esperan todo el día para recuperarse yendo a una clase de yoga por la noche, ir al
gimnasio o tomar el fin de semana. Por desgracia, cuando vamos a buscar nuestro equilibrio interior nuestro cuerpo ya ha activado la
respuesta al estrés y será nuestra salud la que pagará el precio.